En un mundo virtual cada vez más lleno de automatizaciones e inteligencia artificial, Walter Contreras descubre muchas situaciones que las máquinas no pueden reemplazar. En estos rincones libres de tecnología, encuentra productos auténticos que satisfacen las necesidades reales de las personas. A través de su prosa poética, observa a las personas en su vida cotidiana, capturándolas como seres sociales, individuos libres, familias trabajadoras y personajes solitarios en sus entornos. En un barrio sin rascacielos, con el aroma de la madera y jardines sin desmalezar, Walter se coloca en el centro de este libro, mostrando su vida con orgullo pero sin presunción. Cada texto evoca la sensación de algo hecho en casa, con la sencillez y sinceridad de un oficio bien hecho.